Durante 150 años la ergonomía ha buscado adaptar los espacios de trabajo a las personas con el fin de mantener el rendimiento y proteger la salud.Paradójicamente, sin embargo, la búsqueda de evitar enfermedades y para mejorar la productividad ha cortado cualquier tipo de actividad física en la oficina a un mínimo. Todo está cerca a mano y nuestros cuerpos son compatibles con las sillas de oficina engorrosos con múltiples ajustes. Los entornos de trabajo también están cómodamente condensan a las pantallas de ordenador. En lugar de hurgar en las carpetas, arrastrar archivos sobre y entrega de la oficina de correos, el único ejercicio adoptado se limita a escribir en un teclado y un ratón en movimiento para conseguir el trabajo de oficina hecho. ¿Y cuál es el resultado? El desequilibrio entre el rendimiento y el estado físico es cada vez mayor, los días perdidos por enfermedad se han disparado y la gente está tomando más tiempo para recuperarse. Al mismo tiempo, la economía del conocimiento está dando el trabajo de oficina en el centro de valor añadido. Como antiguos objetos, los empleados se están convirtiendo en los temas de éxito del negocio. Así que no es hora de que echemos una mirada crítica sobre las estrategias ergonómicas que están liderando claramente a un callejón sin salida? Debido a que en base a los hallazgos de investigaciones sanitarias actuales, enfoques totalmente nuevos se pueden desarrollar hoy que healthboosting freza, motivador y espacios de oficinas eficientes.
Esperamos que esta publicación es una contribución útil y suscitar el debate sobre las cuestiones y medidas inmediatas que deben adoptarse - que después de todo es más elocuente que las palabras.
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